Unidad atada con alambres

La relación entre el Intendente Cagliardi y Vanesa Queyffer está completamente rota, aunque la Presidente del Concejo no se anima a dar el portazo final por miedo a quedarse sola.

En el Concejo Deliberante fue la voz cantante de la privatización del cobro de tasas y es quien está defendiendo a ultranza la aprobación del vergonzoso Código Tributario que impulsa el intendente, pero puertas adentro manifiestan que ya no tiene peso en las decisiones y «está afuera, es sólo cuestión de tiempo».

Oportunamente, se hicieron virales las polémicas declaraciones de su padre Mario, quien manifestaba su respaldo a compañeros que trabajaron para «dirigentes de cuarta», dejando entrever su malestar con Cagliardi. 

Ese doble juego de amigo/enemigo que llevan adelante con su padre, sus escasos aliados y falta de poder, podrá determinar la ruptura final. Habrá que ver si lo hace a tiempo o se hunde con el Titanic de Cagliardi.